miércoles, 8 de diciembre de 2010

La Primera Ciberguerra Mundial








Un chaval de 20 años algo huraño, con problemas emocionales y de adaptación llamado Bradley Manning, un tipo algo friki que siempre está con el ordenador, harto de distribuir pizzas, se apunta en el ejército. Estamos en Abril de 2007. Se convierte en analista informático de inteligencia. El ejército te da unos estudios, viajas gratis, y todo eso. En medio de esto, lo mandan a Irak, a la maldita guerra. No es un chico muy sociable, que digamos, y después de ser testigo de aquello, ya no lo será jamás. 





El caso es que el gobierno americano, tras el ataque del 11-S, estaba obsesionado con la coordinación de las cientos de agencias federales que supuestamente debían garantizar la seguridad en EEUU. Lo que hicieron para evitar otra pifiada como aquella, fue crear una internet paralela llamanda SIPRNET. La red parecía segura, pero tenía un problema: “solo” accedían a ella unos 3 millones de personas autorizadas. Mientras se encontraba en Irak, Manning, que tenía acceso a los mensajes menos secretos de la red, siguió en contacto con hackers que conocía de sus tiempos en los EEUU, y comenzó a leer cientos de mensajes catalogados de secretos. Accedió también a despachos de militares que informaban sobre el campo de batalla en Irak y Afganistán. Obtuvo una copia de un video de un helicóptero Apache que asesinó unas 26 personas incluidos varios periodistas de Reuters. Se puso en contacto con un famoso hacker Adrian Lamo, y le contó por chat en internet que había obtenido toda esa información copiándola en su lápiz USB con música de Lady Gaga, y la había enviado a Wikileaks. Adrian Lamo informó a las autoridades. Ahora está en la cárcel y le pueden caer 52 años. 





Julian Assange envió en primer lugar a la prensa el video del Apache, que tuvo un tremendo impacto a nivel mundial. Luego colgó en internet los cientos de miles de documentos de la guerra de Irak y Afganistán, y el impacto fue tremendo pero mucho menor. Aprendió la lección. Se reunió con tres diarios de prestigio europeos: The Guardian, El País, Spiegel. Acordó que les iría distribuyendo el material a ellos. The Guardian luego, le pasó los documentos a The New York Times, y Assange accedió a regañadientes, porque odia a New York Times al censurar parte de los documentos anteriores, y al denigrar a Brad Manning diciendo que era gay, y otras cosas peores, lo que enfureció a Assange. Pero también hay que entender que New York Times está sujeto a las leyes americanas, y se enfrentan a peleas legales que pueden arruinar a la compañía. No es como en Europa. Es más arriesgado, y tienen que ir con pies de plomo. ¿Les suena la Patriot Act?





El caso es que le goteo de documentos espectaculares comienza a salir a la luz día a día de forma coordinada. En Washington los teléfonos echan humo. La humillación es universal. Terrible. Resulta que los amos de internet han sido puestos en ridículo por un Quijote pirado. Los amos, los que tienen la tecnología, los que saben el historial de clicks que usted hace en Internet a lo largo de su vida, los que pueden pedir vía Patriot Act a Facebook, Google, Gmail, Mastercard, Visa, Amazon, Ebay, bancos, etc, etc, toooodos sus datos personales, cientos de páginas, donde se verán sus gustos, amigos, insultos y halagos, libros que le gustan, donde trabaja, su patrimonio, sus amistades, todo, absolutamente todo, resulta que ellos, han sido engañados por un David que maneja una honda encriptada y le ha clavado una piedra en la cabeza en forma de lápiz de USB o de Mp3, o de lo que sea...





Las reglas han cambiado. No solo se nos puede espiar a los de abajo. También los de abajo, pueden sacar información sensible de manera muy sencilla, y dejar en cueros a cualquier megacorporación o gobierno, y esparcirlo por internet. 





Todo esto da que pensar. EEUU no queda tan mal parada en los cables, pero ha hecho el ridículo. Wikileaks les ha hecho un favor. Si Bradley Manning fue capaz de entrar en esa red, que decir de los ex-KGB, o de los israelíes, etc. Por otro lado, toda esa milonga de los programas en “la nube de internet”, de dejar nuestra información personal en manos de Facebook u otras empresas, es un engaño. No es bueno ceder el control de nuestra información. Es peligroso. Y hay que acabar con ICANN, la empresa privada americana que otorga los dominios. Los dominios y el control de la Red tienen que estar controlados por un organismo internacional no privado. Es la única manera de que no se prostituya del todo la neutralidad de la Red. 





Por último, está esa gran mentira de “la libertad de mercado”. EEUU ha presionado a Mastercard, VISA, Ebay/PayPal, EveryDNS.net, la Swiss Post Office Bank, y todos han callado y cedido al poder del gobierno USA, cerrándole el acceso a Wikileaks a sus fuentes de financiación e intentando expulsarla de la red. Dicen que Wikileaks hace actividades ilegales, mientras aceptan donaciones a partidos racistas, pagos a pederastas, etc. Que hipocresía más grande. Este ataque a la independencia de Internet lo cambia todo. El publico está muy cabreado. Se han creado cientos y cientos de “servidores de espejo” de Wikileaks. Ahora hay más servidores que nunca. Además, miles de hackers han bombardeado desde millones de ordenadores las páginas enemigas de Wikileaks. Han tumbado la cuenta de Mastercard y VISA de Sarah Pahlin, las páginas de VISA y Mastercard justo antes de la temporada de vacaciones de Navidad, la página de Pay Pal.  





La acusación de asalto sexual ha sido vergonzosa. Se retiraron los cargos en Agosto de este año, y justo cuando el asunto Wikileaks se transformó en algo político, se reabrió el caso. Una de las acusadoras, trabajó en Cuba ayudando a una organización anticastrista con claros vínculos con la CIA. La longa manus de Washington se ve en este asunto, y ha hecho que esto no haga más que comenzar. El senador Lieberman de Conneticut, ha incluso amenazado al New York Times con graves consecuencias legales y económicas, por publicar los datos. No lo pillan. ¿Que más da que lo publique el New York Times si se puede acceder por la red?





En China tiemblan, porque esto hará que el número de filtraciones se dispare. Hay mucha gente harta de tanta mentira. Todo se ha vuelto más secreto, pero más vulnerable a la vez. Estamos en una nueva era. 






[Diario Informacion 11/12/2010]



Mas información:








viernes, 3 de diciembre de 2010

La nueva edad de oro del periodismo, y el fin del viejo periodismo







Assange may or may not be grandiose,
paranoid and delusional - terms that might be fairly applied at one time
or another  to most prominent investigative reporters of my
acquaintance. But the fact that so many prominent old school journalists
are attacking him with such unbridled force is a symptom of the failure
of traditional reporting methods to penetrate a culture of official
secrecy that has grown by leaps and bounds since 9/11, and threatens the
functioning of a free press as a cornerstone of democracy.





(...)




Yet the difficulties of documenting official
murder in Kenya pale next to the task of penetrating the secret world
that threatens to swallow up informed public discourse in this country
about America's wars. The 250,000 cables that Wikileaks published this
month represent only a drop in the bucket that holds the estimated 16
million documents that are classified top secret by the federal
government every year. According to a three-part investigative series by
Dana Priest and William Arkin published earlier this year in
The
Washington Post, an estimated 854,000 people now hold top secret
clearance - more than 1.5 times the population of Washington, D.C. "The
top-secret world the government created in response to the terrorist
attacks of Sept. 11, 2001, has become so large, so unwieldy and so
secretive," the
Post
concluded, "that no one knows how much money
it costs, how many people it employs, how many programs exist within it
or exactly how many agencies do the same work."





(...)





It
is a fact of the current media landscape that the chilling effect of
threatened legal action routinely stops reporters and editors from
pursuing stories that might serve the public interest - and anyone who
says otherwise is either ignorant or lying. Every honest reporter and
editor in America knows that the fact that most news organizations are
broke, combined with the increasing threat of aggressive legal action by
deep-pocketed entities, private and public, has made it much harder for
good reporters to do their jobs, and ripped a hole in the delicate
fabric that holds our democracy together.



The idea that
Wikileaks is a threat to the traditional practice of reporting misses
the point of what Assange and his co-workers have put together - a
powerful tool that can help reporters circumvent the legal barriers that
are making it hard for them to do their job. Even as he criticizes the
evident failures of the mainstream press, Assange insists that Wikileaks
should facilitate traditional reporting and analysis. "We're the step
before the first person (investigates)," he explained, when accepting
Amnesty International's award for exposing police killings in Kenya.
"Then someone who is familiar with that material needs to step forward
to investigate it and put it in political context. Once that is done,
then it becomes of public interest."


 (...)





Wikileaks is a
powerful new way for reporters and human rights advocates to leverage
global information technology systems to break the heavy veil of
government and corporate secrecy that is slowly suffocating the American
press. The likely arrest of Assange in Britain on dubious Swedish sex
crimes charges has nothing to do with the importance of the system he
has built, and which the US government seems intent on destroying with
tactics more appropriate to the Communist Party of China -- pressuring
Amazon to throw the site off their servers, and, one imagines by
launching the powerful DDOS attacks that threatened to stop visitors
from reading the pilfered cables.












Yeah, yeah, yeah! Eso es!! 












jueves, 2 de diciembre de 2010

wikileaks, la corrupción... y el futuro del periodismo.









Wikileaks ya está donde tiene que estar: en el centro de todas las miradas. Que la Interpol emita una absurda orden de busca y captura contra su cabeza visible, Julian Assange o que Amazon expulse a Wikileaks de su teóricamente neutra nube,
no es más que una demostración de impotencia, de corrupción a todos los
niveles, y de hasta qué punto puede llegar a ser eficiente la
estrategia de atraer la atención hacia una persona y retirar dicha
atención del complejo entramado de personas, mecanismos y páginas que
realmente componen Wikileaks.





[Vía: Enrique Dans]




y sobre el futuro del periodismo, este video imprescindible de Ramón Salaverría 


























La diplomacia del Tio Sam a partir de ahora





[Vía: NYT]

lunes, 29 de noviembre de 2010

Wikileaks: que fiesta para los ojos...












La publicación por parte de Wikileaks de 250.000
documentos secretos de la diplomacia de EEUU, 400.000 documentos internos sobre
la guerra de Irak y 91.000 documentos sobre la guerra de Afganistán, es un
acontecimiento que marca un punto de inflexión en la historia del periodismo.
En esos documentos aparecen de forma descarnada como espían, amenazan y
sobornan las embajadas de los Estados Unidos en el mundo, los efectos sobre la
población de las supuestas guerras por la liberación en Irak y Afganistán. Pero
sobre todo, lo más alucinante es el lenguaje que se usa en esos documentos, que
reflejan la información “en bruto” producida por esas enormes máquinas
burocráticas que son la espina dorsal de cualquier Estado (la diplomacia y el
ejército). Se escribirán tesis doctorales, cientos de libros sobre estas
filtraciones y las que vengan.  Y todo
este terremoto lo ha causado Wikileaks. Pero,  ¿qué es Wikileaks?








En primer lugar, Wikileaks es algo serio, y por
eso ha puesto en cuestión a los grandes medios de comunicación tradicionales.
Con un presupuesto anual de 300 millones de euros que provienen de donaciones
cada vez más secretas, casi 1000 colaboradores expertos en seguridad
informática, abogados, y periodistas, fundada en 2006, Wikileaks ha publicado
más información confidencial que todos los demás medios de comunicación del
planeta, desde la información sobre atrocidades en Irak y Afganistán y las
actividades de la diplomacia americana,  hasta información sobre asesinatos
extrajudiciales ordenados por el presidente de Kenia (que cambió el resultado
de las elecciones en aquel pais), pasando por el lavado de dinero de mafiosos
en Suiza. Es decir, Wikileaks nació para publicar información sobre delitos,
corrupciones, torturas, etc, que los gobiernos u organizaciones tratan de
esconder a cualquier coste. Wikileaks, publica información que hará que las
cosas cambien, que el mundo sea mejor, que aparezcan las reformas de una vez.
Por eso ha recibido tantos premios internacionales, entre otros de The
Economist o Amnistía Internacional.





Los documentos, filtraciones, datos, etc, son
enviados por fuentes anónimas. Nadie en Wikileaks conoce quien es la fuente. Por
ello, el anonimato es fundamental, y de ahí el alto grado de  encriptación de los mensajes, que es de tipo
militar. Las capas de seguridad son múltiples, las visitas anónimas. Los
voluntarios y trabajadores de Wikileaks no saben quien ha mandado la
información. La información se envía siguiendo consejos de los expertos desde
cibercafés, lejos de sus lugares habituales. No se guardan logs o restos de las
visitas. El servidor central de Wikileaks está situado en un búnker superseguro
a prueba de interferencias en Suecia prestado por el Partido Pirata de Suecia
(que obtuvo el 10% de los votos en las pasadas elecciones). Los que han enviado
la información saben que funciona, y por eso se sospecha que muchos de los
documentos han sido enviados por militares, agentes de seguridad o personal que
trabaja dentro de esas organizaciones que han consentido, aprobado o fomentado
actos criminales. Los datos que se han publicado, siempre son relativos a
acciones u operaciones que ya han pasado, donde se han borrado los nombres.
Hasta ahora nadie ha muerto debido a un documento publicado por Wikileaks. 









El director de Wikileaks, Julian Assange, tiene
sólo 39 años. Nacido en Australia, licenciado en físicas y matemáticas. A
Assange se le ha negado la residencia en Suecia y que está en busca y captura
por un supuesto delito sexual que tiene toda la pinta de ser un montaje. Pero
lo tienen difícil. Assange es un friki-hacker-programador, enamorado del
software libre, acostumbrado a visitar los juzgados siendo casi un
adolescente,  acusado de haber entrado
por la puerta de atrás en algún ordenador de una gran compañía. La CIA, el FBI,
la NSA, Echelon, el M16, el BND, el CNI, le espían y van  tras él, porque es una “amenaza para la
seguridad”. Anda de aeropuerto en aeropuerto evitando países donde lo puedan
encerrar en la cárcel. Y van tras él, porque resulta que la información que
publica es verdad, información que no quieren publicar muchos medios de
comunicación, que dependen de la publicidad de las grandes corporaciones y de
los gobiernos para sobrevivir en estos tiempos de crisis. Su batalla es una
batalla épica y ética. La información es veraz, porque está contrastada (mandan
periodistas a los lugares de los que proviene la información para comprobar la
información). Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque
ellos serán saciados. Parece que algunos se lo toman en serio. Aquí y en todas partes hacen falta un par de Wikileaks de esos ¿Nadie invitaría a
Assange este verano para darnos un par de clases? 













Para leer más:


  


viernes, 26 de noviembre de 2010

GLOBESIDAD






Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad es la enfermedad más extendida en el planeta: más del 15% de la población mundial tiene sobrepeso, y al menos 400 millones de personas en el mundo son obesas. La obesidad predispone decisivamente a contraer enfermedades cardiovasculares y diabetes, que son con diferencia, la mayor causa de mortalidad en los países desarrollados. En Europa, el 16% de los niños de 11 años y el 12% de las niñas, es obeso. Y la tasa sigue subiendo. Desde 1980, la tasa de obesidad se ha triplicado en algunas partes de los Estados Unidos, Reino Unido, Europa del Este, Asia del Sur y China. En ambientes médicos a esta epidemia se la denomina “Globesidad”. La obesidad es la pandemia del siglo XXI. 





La alimentación humana no está fijada exclusivamente por el ecosistema. Cada cultura tiene su propia gastronomía cargada de símbolos y sentido. Por eso, la aparición de la obesidad a escala planetaria, es el resultado de hábitos y actitudes generados por la cultura capitalista de principios del siglo XXI, una cultura que es masivamente urbana, consumista e industrial, desconectada del lugar de origen de producción de los alimentos. Hace una generación, había un contacto cercano entre consumidores y productores. Actualmente, la carne, los huevos, las hortalizas, están sujetas a la presión por abaratar los costes en la cadena de producción. Un ternero pasa de 35 a 550 kilos en sólo 14 meses, a base de hormonas, piensos de proteínas y cereales, por lo que hay que darles medicamentos para que no enfermen (las vacas están hechas para comer hierba, no cereales ni proteínas). 





Ese mismo sistema productivo, es el que emplea a los consumidores, que son núcleos familiares pequeños que viven en grandes ciudades, donde ambos cónyuges trabajan, y todos comen fuera. Los alimentos frescos, están cargados de pesticidas, de conservantes para aumentar la fecha de caducidad; las carnes y pescados de granja están cargados de hormonas para que crezcan más rápido. En casa se cocina poco, y hay mucho pre-elaborado, cargado de azúcares y grasas polisaturadas. Todo se mide por el coste y el beneficio unitario del productor. Se hace muy poco ejercicio físico. Ni los consumidores ni los productores tienen tiempo para nada. 





Esta lógica capitalista del consumismo industrial, está produciendo legiones de obesos a escala mundial, obesos que colapsarán los sistemas sanitarios, porque su enfermedad disparará los costes de la sanidad y destruirá la capacidad productiva de una población enferma. La búsqueda del beneficio es algo legítimo, pero el Estado y la comunidad no deben olvidar meter en la ecuación los costes y los beneficios sociales de una actividad, tal y como se hizo a lo largo de los 150.000 años que la especie humana existe sobre la tierra. De generación en generación la “cultura tradicional” de la sociedad preindustrial, mantuvo un equilibrio con el entorno social y ecológico, que se interrumpió con la revolución científica e industrial. 





El rechazo al pasado, el orgullo generado por el descubrimiento en occidente del método científico, llevó al desprecio de toda forma de conocimiento que no fuera mera razón instrumental. Ese es el origen de todos los desequilibrios actuales que se reflejan en algo tan simple y básico como la forma que tenemos de comer y de producir alimentos. Convendría adaptar las formas de producción y de vida tradicional a los avances tecnológicos actuales (que no son todos malos, obviamente). Sería una forma de escuchar a nuestros antepasados y de respetar a nuestros generaciones futuras.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Benedicto XVI y el Nacionalcatolicismo












Según las últimas estadísticas, en España asiste a misa el 12,5% de los que se declaran católicos (un 72%). Este país, que hace no muchos años era gobernado por una persona que había llegado al poder "por la gracia de Dios", entrado bajo palio en las iglesias, que construyó un mausoleo faraónico en El Valle de los Caídos con mano de obra esclava de los que habían perdido la guerra, es ya muy poco católico. Hemos pasado de un catolicismo por decreto, del miedo, a una sociedad donde sólo sigue las enseñanzas de la Iglesia más o menos uno de cada diez católicos. Antes éramos católicos oficiales, ahora hay una minoría. Al menos, eso indica la estadística. 





Pero, realmente, ¿era España católica? ¿O era un conjunto de tradiciones sociopolíticas las que se identificaban con "lo católico" las que han desaparecido? El nacionalcatolicismo de Franco y su régimen desaparecieron. Pero a la Iglesia Católica se la sigue identificando con aquel régimen. Todo esto se ha puesto de manifiesto al interpretar la reciente visita de Benedicto XVI a España. Para muchos el Papa es la mejor encarnación de la represión sexual, política y de pensamiento. Fernando Savater incluso ha identificado al Vaticano con el régimen de Arabia Saudí pero decorado por Miguel Ángel, aunque por mucho que le pese a Savater, las iglesias católicas en el mundo sean los mejores exponentes del arte humano en la historia de la humanidad. En Arabia Saudí no hay tanta decoración. Y por cierto, la recién consagrada Sagrada Familia de Barcelona no pudo ser terminada con los planos de Antonio Gaudí, porque en la Guerra Civil unos milicianos entraron en su estudio y destruyeron los planos. 





Pero la Iglesia española ya no tiene nada que ver con aquello. Gracias a Dios. Un obispo hoy en día se levanta unos 1.000 euros al mes. Es un simple mileurista. El verdadero Papa en España, es el señor Botín, por ejemplo. Ese sí que manda. El Vaticano, es un miniestado que cabe en tres campos de fútbol. El Papa, es un intelectual que habla siete idiomas, que lo primero que hizo cuando fue nombrado Papa es ir a por sus miles de libros a su apartamento (que no palacio) en Roma. La Iglesia ya no tiene poder económico, ni poder social, ni Inquisición que persiga conciencias. Los viajes del Papa se pagan con los billetes de los periodistas que van de corresponsales y llenan el avión. Todo eso me encanta. Debe ser así. No se puede imponer a nadie unas creencias. El poder y el dinero, no convence. Sólo sirve para vencer. Para mejorar la sociedad sólo vale el ejemplo personal y el diálogo sosegado y razonable con nuestros semejantes, respetando su conciencia de forma exquisita. 





Debemos de aprender a convivir, católicos, musulmanes, agnósticos, etcétera. No pasa nada si hay gente que cree cosas distintas a nosotros. Lo importante es buscar lo que nos une, trabajar codo con codo para mejorar el mundo presente, lleno de problemas y de retos. La distancia entre lo que se cree y lo que se practica (la hipocresía) es un problema común a todos los hombres de todos los tiempos. Los católicos hemos hecho muchas cosas mal, y de aquellos polvos vienen estos lodos. Pero nadie escapa del juicio de la siguiente generación, que siempre es crítica con la anterior. Hanna Arendt dijo aquello de que cada generación sufre de nuevo la invasión de los bárbaros. Cada generación es un nuevo comienzo, donde la generación anterior tiene que esforzarse en volver a transmitir de nuevo con humildad, con la palabra y con la vida todo lo que es justo y bueno, porque los que acaban de llegar, juzgan con ojos nuevos lo que hacemos. Sus vidas son un nuevo comienzo, llenas de retos morales. 





Nadie tiene todas las respuestas... ¡ni siquiera todas las preguntas! Debemos de tratar, ¡todos! de eliminar prejuicios. Benedicto XVI no trata de imponer, trata de convencer. El cristianismo no puede pretender la imposición, porque eso va contra su propia esencia. Como dijo Benedicto XVI en la homilía de Navidad de 2009: "la señal de Dios es su humildad. La señal de Dios es que Él se hace pequeño; se convierte en niño; se deja tocar y pide nuestro amor (...)". Encontraremos a Dios "si nos dejamos marcar con esta señal; si aprendemos nosotros mismos la humildad y, de este modo, la verdadera grandeza; si renunciamos a la violencia y usamos sólo las armas de la verdad y del amor".





martes, 7 de septiembre de 2010

LA SOLEDAD








Hace ahora un año, murió el hijo de un vecino de la playa, al que llamaré Pepe. Era un chaval guapo, deportista, que tenía una íntima relación con su padre. Tenía 13 años. Murió de forma absurda. Sus padres cenaban con unos amigos en un restaurante de playa. El chico se fue enfrente al Club Náutico a intentar meterse en una especie de fiesta con baile que había en la zona del Bar del Club, pero el encargado le decía que no podía ser, que era menor, y tal. Estuvo dando la matraca, hasta que al final lo consiguió. De la alegría que le invadió, se dió la vuelta para decírselo a sus amigos, chocó con un cristal. Uno de los cristales se le clavó en la femoral. Se llamó a Emergencias, pero no pudieron hacer nada. Se desangró en pocos minutos. 





Me acordé de aquella terrible frase de Blaise Pascal: “Me aterra el silencio de los espacios infinitos”. Hay muchas cosas grandes, infinitas, preciosas. Dice Javier Cercas y muchos otros intelectuales, que la verdadera droga dura es el Conocimiento, con mayúsculas. Si te engancha el estudio, el leer, el conocer, puedes abandonarlo todo, para intentar descifrar si ese Silencio Aterrador tiene otra cara de la moneda, o es que simplemente somos una simple cerilla que brilla intensamente un segundo, y se vuelve a apagar al instante en el inmenso mar de la nada. Eso creía Ingmar Bergman, el gran drogadicto sueco de esa sed por conocer. Eso creía, hasta que una vez, asistió en su agonía a una de las mujeres con las que había convivido (una de tantas). Después de muerta, sentía de forma tremenda y seguía sintiendo muchos años más tarde, la presencia de esa persona. Y eso le hizo cambiar de opinión. No era verdad que después de la muerte sucediera la Nada. No podía ser. Tenía que haber algo al otro lado. La entrevista se puede ver aquí http://www.youtube.com/watch?v=HUvydj9wQsQ 





Todo eso es muy bonito, pero ¿que puedo hacer yo por Pepe? Todos somos niños pequeños, todos somos esa cerilla frágil que tiembla ante la inmensidad de los espacios infinitos vacíos. Además la muerte del hijo de Pepe, con todos los respetos, es mucho más terrible que la muerte de una de las amantes de Bergman. Tuvo cientos, que sirvieron, con todos los respetos, para buscar sensaciones e inspiración para sus pelis hiperprofundas.... El hijo de Pepe, era un gran amor. Grande porque era el amor de un padre, a su hijo pequeño, al que yo vi crecer. El hijo de Pepe, cuando era pequeño, y se despertaba con pesadillas de monstruos, de soledad, de vacío, iba a la cama de su padre, se acurrucaba allí. El Padre, siempre sostiene al hijo mientras cruza con él el puente que nos sostiene sobre el abismo de la Nada, y nos lleva desde el amor de los padres hacia el gran Amor de Dios. Porque el Padre, daría Todo por su hijo. El padre se apaga si hace falta, se quitaría de en medio, sin dudarlo, para que el hijo viviera, fuera feliz. Darlo Todo, sin red, es lo que enciende la luz en nuestra corta existencia. 





Sí... pero en este caso, ¿existe Dios? ¿o existe más bien el Absurdo, el Silencio?. El cristal que segó la vida de Jorge, cayó sobre él porque existe una maldita ley de la gravedad, porque no era un cristal de seguridad, porque... No hay un porqué. Es Absurdo. Dios permitió aquello, porque Él lo podía haber evitado. Silencio. Durísimo grito en el túnel negro de la existencia. ¡Ay! Si supiera Pepe lo que me hace sufrir eso. . . Porque NO es así. 





Dios se hizo hombre. Más bien se hizo Hijo, se hizo “bebé”. Se escondió en una cueva. La gente más sabia lo encontró, aunque no todos los sabios: eran unos tipos que venían de lejos, y unos pastores analfabetos. Toma ya sabiduría. Y también, al momento, la persona más poderosa de Israel lo buscaba para matarle. Los que tenían los medios para realmente hacer algo en la sociedad: las leyes, el dinero, el ejército, las influencias, el conocimiento. En una palabra: el Poder. Esos, los que tenían el Poder, lo buscaban para matarle. Y Dios se escapa y hace sufrir a su Madre, y hace pasar hambre a su Padre San José, y se van a una tierra extranjera, sin derecho de asilo, sin paro, sin seguridad social, sin ahorros, sin nada. Después, se tira el 90 por ciento de su vida (30 de 33 años) escondido en una miserable aldea de la parte miserable de Israel (Galilea era la zona donde vivían los agricultores, pastores, pescadores: la zona con pedigrí era Judea). La aldea nunca había salido en las profecías del Antiguo Testamento. Dios jugando al escondite con el Conocimiento. . . con el Poder... con la Astucia. Dios en Silencio. ¿En Silencio de verdad? Pero que queríamos... un Dios ultrapoderoso, que nos aterrorizara, que nos dejara ver que somos un montón de polvo, unos gusanos. ...¿Una Voz terrible al final del túnel? Esperábamos ... el Poder Absoluto... Queríamos, tener, como Dios tiene, el Poder Absoluto para ejercerlo... ¿contra quien? ¿Queríamos el Poder como Herodes, la Sabiduría como Herodes... ? 





Dios crea unas reglas en el Mundo. Un orden perfecto. Un equilibrio. Amor y Belleza. Todo está relacionado de manera sublime con Él. Y luego va y se muere el hijo de Pepe. Sí. Pero antes se murió el Hijo de Dios, y muerte de Cruz: la peor de las muertes. Todos estamos crucificados en el Calvario con Él. Todos sufrimos en esta vida el Calvario, del dolor, de la angustia, del Fin. Todos tenemos pecados, y somos ladrones: somos indigentes que se han levantado contra el Dios del Universo muchas veces. Queremos el Poder, supuestamente su Poder. Pero su Poder no es ese. Y Él se deja crucificar junto a nosotros. En medio está Él. Y hay uno de ellos, que le pide ayuda. Y es el primer cristiano de la Historia. El primer cristiano de la historia es un ladrón y asesino. Y el otro ladrón, queda fuera. Esa es la terrible disyuntiva. Hablar con Dios, pedirle, o exigirle que nos de El Poder, las Reglas. Y eso no es posible. El Hacedor del Universo, es sólo uno. Y nos llama a compartir su gloria y su poder. Pero su poder NO ES la fuerza. Es el Amor. La Razón, el Poder, el Logos, el verdadero quid de todo es el Amor. El Amor es el puente que nos hace cruzar el abismo de la Nada. El conocimiento, la Razón es Amor. El Amor, es el verdadero Conocimiento. 





Sí, pero ¿y Pepe?... ¿Sabe Pepe eso?. Y ¿que queremos? ¿Que se quiebre el Cielo, y baje Dios en forma de rayo? Teresa, Yo quise, pero los hombres no han querido, le responde Jesucristo a Teresa de Ávila. Pepe, intuye, pero no ha conocido el Amor de Dios todavía. No sabe como entrar en la intimidad con Dios. Hizo la primera comunión, tiene nociones de catecismo, etc.. Sus padres le apuntaron en un colegio de religiosos con el propósito de apartarle de males morales mayores, pero ... que no te coman el coco. Ni se te ocurra plantearte con radicalidad el Evangelio, hacerte cura, o algo semejante. Tomártelo en serio, vamos. Y luego la crisis del Posconcilio hizo el resto.





Insisto. Y ¿Pepe qué? No tuvo culpa de eso. Permítaseme, por una vez una onomatopeya desagradable. . . Pues, ¡coño! Pepe depende de mí. Así de claro, así de fuerte. Si yo no le muestro que Dios le quiere, muchísimo, nadie se lo mostrará. A eso, se le llama Apostolado, Amistad, Cariño. El mayor cariño. Mostrarle a Pepe, que no sólo Jesucristo se hizo Niño. Que aún hay más. Mucho más que eso. Hay locura. Se abaja hasta el pan, y se queda ahí. Donde vive Pepe, hay varios sitios donde está el Santísimo expuesto, escondiendo todo su poder de forma absolutamente inerme, dependiendo de las manos de sacerdotes, de insultos y blasfemias sin fin, de sacrilegios, de desprecio.Está al lado nuestra. Ahí. Pegado a nosotros. Sólo hace falta poner la radio en sintonía. Y para entrar en sintonía, en diálogo con Nuestro Señor, hace falta, una cosa: una buena confesión y un estudio de la doctrina cristiana adaptado a las circunstancias personales. Y luego, a hablar con Él. A quejarse a Él. A enfadarse con Él. A gritarle a Él. A llorar con Él. Y vendrá el Río, el Fuego, la Paz, la Tormenta, la Calma. Vendrá mi Dios a él. Y todo ese Dolor salvaje, brutal, inhumano, que no se cura con pastillas de ningún tipo (adiós psiquiatras, adiós), se transformará en cariño y ternura de un Dios que sufre por nosotros, que tiene las manos atadas, porque Él no es Poder. Él es Amor. Porque el Amor, es el único Poder. Y Pepe será otra vez como ese hijo pequeño, que va a buscar a su Papi en la noche oscura, va a acurrucarse en los brazos de su Padre Dios, que sabe más, que es más fuerte, que sostiene el Mundo, que no dejará que nada ni nadie nos aparte de su Amor. 





Recemos por Pepe, a la Madre de Jesús. Ella sabe más. Beata Mater ora pro nobis at Filium tuum Domine Nostre Iesu Christe!